Fotografía «urbex» en un centro comercial abandonado

La fotografía urbex

La fotografía urbex, o también llamada fotografía de urban exploration,  es aquella centrada en la exploración de estructuras construidas por el hombre en estado de abandono o en ruinas o de acceso prohibido, con la finalidad de enlazar la fotografía con el interés histórico a través de este hobby que puede componer un asalto a propiedades privadas y/o en un estado de abandono grave e incluso peligroso. Aún así, no existe el interés de realizar ningún tipo de daño con ello, ya que se trata de un hobby inocente, que se hace siempre desde el respeto y admiración al poder humano, aunque si es cierto que en muchos casos, es un tipo de fotografía que puede entrañar muchos peligros para las personas que las hacen. Obviamente entrar en un edificio en estado de abandono desde hace mucho tiempo, puede desembocar en que ocurran accidentes y, de la misma manera, asaltar un espacio de acceso restringido puede ser confundido por los cuerpos del orden como un asalto a la propiedad privada.

Eso sí, no debemos confundir este tipo de fotografía con la llamada «street photography» o fotografía de calle (urbana), la cual no suele disponer de ese componente de riesgo ya que no busca la exploración de este tipo recintos con accesos prohibidos o desaconsejados por seguridad. Un claro ejemplo de fotografía urbana sería esto:

Cómo podemos comprobar, la fotografía mostrada no tiene nada que ver con el tipo de fotografía urbex, aunque en la misma aparece el famoso rascacielos de Madrid «Edificio España«, el cual estaba hasta hace poco cerrado al público. En este caso, y aunque la fotografía muestra al edificio como elemento principal, comparte protagonismo con la calle desde la cual está tomada la misma, evitando el acceso no autorizado al mismo. Podríamos decir que desde fuera la fotografía no tiene ningún tipo de peligro en su realización y no hay que allanar ninguna propiedad privada.  Sin embargo, si se hubiese entrado sin autorización ni medidas de seguridad en el edificio, y realizáramos fotografías desde dentro, o desde el tejado a la calle, estaríamos hablando de prácticas de fotografía urbex.

Este si que sería un claro ejemplo de este tipo de fotografía:

Fotógrafos urbex en una galería de acceso restringido (wikipedia).

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Sobre los centros comerciales como estadios de reunión social

La finalidad de este artículo no es poner tela de juicio este tipo de fotografía, la cual desde el punto de vista artístico e histórico me parece, a título personal, muy interesante; sino servir como presentación para poder hablaros de una serie de fotografías que han caído en mis manos recientemente.

Evitando las comparaciones con centros de comercios de otras épocas, por ejemplo el Mercado de Trajano en la antigua Roma, en Estados Unidos a principios de los años 80 y hasta los años 90, se vivió la fiebre y revolución de los centros comerciales (Shopping Centers). Los centros comerciales se convirtieron en gigantescos titanes para el ocio, la compra y el entretenimiento y proyectaban y proyectan una gran atracción sobre la gente de a pie. Tal es el caso que los centros de las ciudades dejaron de ofrecer el protagonismo como centro de reunión social en favor de los centros comerciales, los lugares más vivos de la ciudad y en los cuales una persona, sobre todo adolescente, podría llegar a pasar todo el día sin tener que moverse de allí, comiendo, viendo películas o simplemente sin hacer nada. Fiel reflejo de este estilo de vida es la película «Mallrats» de Kevin Smith. Mallrats es una expresión americana que vendría a significar en español algo así como «ratas de centro comercial» y que hace referencia a los jóvenes por debajo de los 21 años de edad, que no pueden acceder a bares y discotecas y que se pasan básicamente las tardes o días en un centro comercial pasando el rato realizando varias o ninguna actividad en concreto.

Escena de "Mallrats" (1995) de Kevin Smith

Escena de «Mallrats» (1995) de Kevin Smith

Yo no se vosotros, pero en mis tiempos mozos (momento viejales en referencia a los años 90) los fines de semana estaban muy relacionados con la visita a uno o varios centros comerciales, al que acudía para echar el día con amigos, comer algo, jugar videojuegos en un salón recreativo y ver una película, todo ello sin salir del centro comercial. Aquello era el paraíso adolescente por excelencia.

Tal es la importancia que llegaron a tomar los centros comerciales en la cultura americana, que comenzó una verdadera fiebre del ladrillo del centro comercial, que estaba basada en construir el centro comercial más grande, más moderno y con más tiendas con ofertas de servicios distintos. Y es que la gente iba en masa a una peregrinación moderna a las nuevas mecas sociales americanas. Fijaos si han sido importantes los centros comerciales, que en remake de «El Amanecer de los Muertos» (2004) los protagonistas se refugian en uno y son rodeados por los zombis, y uno de los personajes dice que igual los muertos reactivados tienden a rodear el edificio movidos por alguna especie de mecanismo en la memoria que les hace ir allí.

Fotograma de "El Amanecer de los muertos" (2004).

Fotograma de «El Amanecer de los muertos» (2004), donde podemos ver el centro comercial.

Fruto de esta pasión por la construcción se vivió la típica burbuja relacionada con la construcción de la cual ya somos, lamentablemente, expertos a la fuerza en España. Se inició, vivió un auge y cuando más se construía, como si no hubiese un mañana y en el punto de más tensión, terminó reventando.

Estados Unidos se vio completamente saturada de centros comerciales. Tanta llegó a ser la pasión por la construcción que se construían centros comercial uno al lado del otro, en ciudades en las que no había suficiente número de habitantes como para que las tiendas o los cines o restaurantes pudiesen sobrevivir. Todo esto, unido a una mala gestión de muchos de estos centros comerciales,  originó el cierre de muchos de estos centros. Incluso por falta de fondos, muchos de ellos quedaron cerrados, ocupando un gran espacio en las afueras de las ciudades.

El videojuego Dead Rising (Capcom) también sucedía dentro de un centro comercial y su protagonista era un reportero gráfico :)

Dead Rising (Capcom) también sucedía dentro de un centro comercial y su protagonista era un reportero gráfico 🙂

Todos estos centros comerciales quedaron cerrados y, en la mayoría de los casos, sin ningún tipo de vigilancia, a la espera de que hordas de zombis, adolescentes, quizás zombis adolescentes, entraran por la fuerza para destrozar el lugar.

Entre tanto, estos centros comerciales se han convertido en un nuevo tipo de obsesión para los expertos y fanáticos de la fotografía urbex.

 

Rolling Acres Mall en Akron, Ohio

El Rolling Acress Mall es uno de los centros comerciales que tuvieron una gran vida durante los años 90 y comenzaron a decaer durante la época de los años 2000. Al principio, las grandes marcas jugueteras, restaurantes de comida rápida, marcas de ropa, tiendas de software, se establecieron en este centro comercial de 2 plantas, dotando de mucha vida al mismo. Pero durante los años 2000, muchas empresas comenzaron a cerrar o se establecieron en otros lados, lo que llevó al Rolling Acres Mall a ir ofreciendo cada vez menos servicios, hasta que finalmente cerró definitivamente en el año 2008. Al parecer el principal problema de este centro comercial fue su situación. Se construyó en las afueras de 3 ciudades, en un punto a 20 minutos en coche de cada una de ellas y todas las ciudades disponían ya de otros centros comerciales. Así mismo parece ser que el centro comercial tenía la reputación de que era el centro de reunión de muchas bandas juveniles que solían llevar armas de fuego, lo que unido a que más del 75% de la población que hacía uso del mismo fuese de raza negra, llevase al abandono del centro comercial por parte de las marcas que trabajan en el centro.

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Fotografías urbex del Rolling Acress Mall

La siguiente colección de fotógrafo Seph Lawless. Artísticamente a nivel de fotografía no hay mucho que destacar, pues las fotografías son las que son, sin muchos artificios y sin mucha edición, ya que no dejan de ser fotografías de un centro comercial abandonado, pero su valor es más histórico que artístico. A continuación podéis ver la presentación de las fotografías del centro comercial para que vosotros mismos podáis haceros una idea del tipo de fotografía que hemos tratado. Si os gusta, es posible que os aficionéis a ella, quien sabe, pero hacedlo con cuidado y siguiendo las medidas de seguridad necesarias.

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Para más información sobre el centro Rolling Acress Mall (en inglés), clic aquí.