Street Photography

Si tuviésemos que definir este tipo de fotografía, podríamos decir que es la que busca retratar la condición humana a través del entorno urbano. Para ello podríamos valernos de muchos tipos de recursos disponibles en la ciudad, cómo pueden ser población que reside en ella, la arquitectura, las costumbres locales, etc. Para mí este tipo de fotografía es saber entender la ciudad como si de un organismo vivo se tratase, intentando representar su personalidad.

De entre todas las tipologías diferentes que existen, la fotografía callejera (a la que me referiré de ahora en adelante como street photography) es la más asequible para las personas que vivimos en ciudades. Con ello no quiero decir que sea fácil o sencilla, sino que es próxima a nosotros como individuos que vivimos en sociedad y sabemos reconocer las costumbres, los detalles culturales y los momentos humanos que rodean a una ciudad. De hecho para realizar fotos de este tipo no es ni siquiera necesario hacer uso de una “calle” como fondo de la misma.

«Merry Christmas / Feliz Navidad»

Además, seguro que en alguna ocasión has llevado tu cámara de viaje para inmortalizar unas vacaciones en alguna ciudad o quizás lo estás pensando para hacerlo en un futuro a corto plazo y seguro que las recomendaciones que te voy a dar te van a venir muy bien.

Este no pretende ser un artículo que debes seguir al pie de la letra. Es simplemente un resumen de mis propias experiencias y opiniones personales que pueden ser más o menos válidas dependiendo de a quién preguntes. Al final, es el propio fotógrafo el que tiene que tomar las decisiones que mejor le convengan.

Es por ello que antes de comenzar a meternos de lleno en las cuestiones propias de este tipo de fotografía, me gustaría comenzar dando unos consejos en lo relativo al equipo.

Recomendaciones sobre el equipo perfecto para Street Photography.

Normalmente, cuando nos compramos nuestra primera cámara, solemos leer mucho o recibimos mucha información sobre cosas que nos hacen falta para nuestro equipo fotográfico. Esta información nos puede venir por parte de amigos, compañeros de trabajo, gente que pertenece a grupos de fotografía, foros, revistas y cosas así. Lo primero que suelen recomendarte es la elección de una bolsa o mochila para llevar el equipo, luego viene la recomendación que si un objetivo todoterreno es mucho mejor que el objetivo del kit de la cámara que compraste, que si uno fijo para retratos y muy luminoso, que si un flash, que si un trípode, que sí distintos tipos de elementos para limpiar la óptica o sensor de la cámara, bolsa para la lluvia (por si las moscas), una tapa de objetivo mejor, una correa de la cámara que va cruzada y que evita que te carguen las lumbares, un teleobjetivo para esos días en los que vas a sacar fotos a animales desde 1 km de distancia, una empuñadura para llevar dos baterías extra y disponer de más autonomía, cajas para pilas (para el flash), un trípode tipo gorillapod para poder poner la cámara en una barandilla y sacarte selfies, un mando control remoto para la cámara, etc.

Os puedo asegurar que no es mentira y al final os encontraréis con mogollón de equipo extra que no cabe en ninguna mochila que se precie, acabaréis incluso comprando otras dos o tres y cuando llegue el momento de ir de viaje a sacar fotos te encontrarás con dos opciones: o llevar todo tu equipo en una gran mochila revienta espaldas o llevar una bolsa más pequeña con lo mínimo y un objetivo todoterreno.

Un equipo pesado resultará contraproducente. Foto: PEAK DESIGN.

La primera opción no es recomendable. Cargarse con un montón de equipo no es serio ni aceptable. Si te vas de vacaciones, te vas de vacaciones, vas a ver cosas, a disfrutar del sitio que vas a visitar a conocerlo, no a llevarte equipo suficiente como para sacarle un reportaje fotográfico al Big Foot. Además, tampoco es ir con tanto equipo encima que grite a los 4 vientos “La mochila tiene material fotográfico por valor de 5000 € y el mapa que tengo el bolsillo de atrás demuestra que soy un turista”. No amigos, seamos razonables. En estos casos menos es más, además de que pagaréis menos tasas si tenéis que coger un avión al facturar menos bultos.

Una vez tengas claro a qué ciudad o ciudades vas a ir, planifica qué tipo de equipo te va a hacer falta. Por ejemplo, si te vas a Madrid o Barcelona y planeas ir a conocer la ciudad no vas a necesitar llevarte un trípode ni tres tipos distintos de objetivos. Con un objetivo del tipo “gran angular” y que tenga suficiente apertura puedes solucionar casi el 100% de las fotos que vas a realizar.

Además, si tus planes son centrar tu tipo de fotografía en vacaciones, cumpleaños y demás viajes, igual no te hace falta una cámara réflex. Plantéate una cámara con un sensor más pequeño (o no) y de mucho menor tamaño en su conjunto.

Yo por ejemplo me he acostumbrado a llevar conmigo en mis viajes una Olympus PEN EPL-2, una cámara pequeña y versátil del tipo micro 4/3 (un tipo de sensor más pequeño que el de una réflex APS-C) y con un objetivo 14mm (gran angular) de la marca Panasonic Lumix, que tiene una apertura máxima f/2.5 (bastante luminoso). ¿Sus ventajas? Muy sencillas: es una cámara pequeña que no parece una cámara de turista, la llevo con una correa de mano y no colgada al cuello y si quiero tener un poco más de soltura, la cuelgo de un mosquetón en mi cinturón si por ejemplo me quiero sentar a comer o a tomar una cerveza. Aparte de todo esto es una cámara que permite guardar los archivos en un formato propio RAW (igual que una réflex), lo que me permite realizar todos los revelados digitales que podría hacer con una cámara de corte más profesional. Dispone de los mismos modos de disparo de las réflex (incluso algunos más, cómo los modos predefinidos artísticos) y al ser enteramente digital (no tiene pentaespejo o pentaprisma) tiene la ventaja de ser muy buena en el tratamiento de los ISO. Esto me permite subir mucho el ISO en condiciones de poca luz y no perder mucha calidad en la foto final. Así mismo es mejor disparando en ráfaga que una réflex de gama media por el mismo motivo. ¿Y sus desventajas? En concreto en este modelo no hay visor, es decir, no puedes usar el ojo a través de un visor para sacar las fotos, sino que tienes que usar la pantalla LCD de la parte posterior para encuadrar a foto. Eso si, podemos comprar un visor electrónico (casi tan caro como un objetivo medio) y usarlo como si fuese una cámara réflex normal), con la ventaja que en el mismo visor disponemos de toda la información de la cámara al ser una reproducción de la pantalla LCD trasera (en las réflex toda la información no suele venir). Esto nos permite, una vez que conocemos la disposición de los botones, configurar la cámara sin sacar el ojo del visor.

Olympus Pen EPL-2

Con una cámara de este tipo podemos conseguir fotos tan buenas como las que podría obtener con una réflex (hablando de calidad técnica, se entiende. La calidad artística la tiene el fotógrafo), un tamaño reducido, muy poco peso, disparando en RAW y no llamaríamos la atención con ella. Particularmente con este cambio he ganado energía al ahora de patear la ciudad, pasar desapercibido (muy importante) y librarme de equipo extra.

Además, este tipo de cámaras tienen mucho movimiento en el ámbito del mercado de segunda mano. Os recomiendo echarle un vistazo al foro español especializado en cámaras de este tipo. Si os interesa registraros tenéis que tener presente que hay que esperar a que haya plazas disponibles (una de las pegas de pertenecer a una página sin publicidad). Me comunica el administrador del foro que esto ya hace tiempo que no es así. ¡Rectificado queda! 🙂

Eso sí, recordad llevar el equipo preparado con la batería cargada y espacio de sobra en la tarjeta. Nunca está de más llevar una tarjeta extra y una batería extra también cargada y el cargador y lo digo por experiencia ya que en mi último viaje me pegué los dos últimos días sacando fotos con el móvil al olvidar de meter el cargador en la maleta. Del mismo modo y si vuestra cámara es de ir colgada al cuello, una mano que vaya siempre encima de ella y que la cámara esté encendida. Te puedes perder una gran foto y después ya solo podrás lamentarte.

Incluso Kevin Spacey prefiere la gama Pen de Olympus 🙂

Sobre aspectos técnicos y de configuración del equipo yo siempre suelo llevar la cámara configurada en manual con una apertura no demasiado grande. Normalmente para callejear, si es día o de tarde, pero hay suficiente luz selecciono una apertura entre f/11 y F/8 y el ISO más bajo que me permite la cámara (200 en mi caso), con lo que con mi objetivo me da la suficiente nitidez para poder sacar fotos a corta y larga distancia sin que tenga que aparecer el bokeh (desenfoque del fondo). Realmente depende mucho de la situación, pero por regla general suelen ser unos ajustes con los que estoy cómodo. Así mismo también recomiendo disparar en ráfaga. No tendría lógica querer sacar fotos que requieren rapidez si estás disparando foto a foto.

Dejando un poco de lado este tema del equipo, hay otra cosa que tienes que tener en cuenta cuando vayas a realizar este tipo de fotografía si estás de viaje, y me refiero a si vas a realizar un…

Viaje fotográfico o de placer.

¿Qué diferencias existen entre un viaje fotográfico a un viaje de placer (de vacaciones por ejemplo)?. Un viaje fotográfico es aquel que se planea, ya sea en solitario o acompañado, con la finalidad principal de realizar fotos. En un menor componente está la opción de dedicar también parte del tiempo a conocer el lugar que se visita, aunque no es determinante.

En un viaje de placer ocurre al contrario. Las fotos son un acompañamiento a la visita de un lugar. Es decir, te vas de vacaciones a una ciudad que no conoces y te llevas la cámara contigo para guardar recuerdos de esos momentos de ocio, pero la cámara no es nunca determinante en él. Además en estos tipos de viajes, aunque se pueden realizar en solitario cosa que no lo habitual, suelen estar planeados con al menos otra persona o más.

Skyline de Madrid, desde el Círculo de Bellas Artes

Imaginémonos por un momento que decides irte de vacaciones de verano con tu novia y/o unos amigos a la playa. En la maleta te llevas tu cámara de fotos y el resto de tus efectos personales. En este tipo de viajes, no te vas a dedicar a hacer uso de mucho equipo fotográfico y la cámara es un complemento que te va a acompañar. Tampoco puedes agobiar a la persona o personas que te acompañen a ir a sitio a una hora determinada a pasar un tiempo planeando una foto para una toma habías pensado hacer si pasabas por allí. Aquí el tipo de fotografía es mucho más rápido y dinámico. Estás en el sitio y sólo con los elementos de los que dispones tienes que realizar la foto. No puedes esperar a que ese parque que está concurrido a las doce del mediodía, se vaya a empezar de despejar a las dos de la tarde. La gente que te pueda acompañar se puede aburrir y con toda la razón. Por eso es muy importante contar con un equipo rápido, que esté siempre encendido (recuerda cargar las baterías cuando llegues al hotel) y con una tarjeta de memoria generosa (o dos, si el presupuesto lo permite).

Una de las entradas a la Plaza Mayor (Madrid)

Si tus intenciones son las de irte con mucho equipo a sacar fotos de manera casi exclusiva, entonces mejor que no intentes planearlas como unas vacaciones, sino un viaje fotográfico y estudies los sitios donde quieres ir a sacarlas, tus horarios para captar mejor la luz o las situaciones que desea retratar. Para este tipo de viajes es mejor hacer un planning día-a-día de los sitios que quieres visitar, con las horas que tienes en cada sitio para trabajar y tener muy claro el tipo de conexiones que tienes que realizar. Pero de este tipo de fotografía ya hablaremos en otro artículo porque es un poco más extensa e intentaremos traernos a algún fotógrafo especializado.

La vestimenta.

Socialmente cada persona puede vestir como le venga en gana, pero si planeas realizar este tipo de fotografía no es recomendable hacerlo de una manera muy llamativa o que desentone. Por ejemplo, si vamos de vacaciones a Barcelona y tenemos pensado el realizar fotos por la ciudad, no sería muy recomendable ir vestidos con una camiseta del FCB un día cualquiera y sobre todo cuando no hay partido. Me explico: normalmente la gente de Barcelona no viste la camiseta del equipo a no ser que haya un partido y vayan a animarlo en el estadio o desde un bar con los amigos. Si vamos un día que no hay partido vestidos con ésta camiseta y con una cámara de fotos, no podremos pasar desapercibidos. Cómo dice el amigo Marcos Varelahay que volverse invisible”.

Ilustración 3D de Marek Denko.

Ilustración 3D de Marek Denko.

En este caso es necesario usar ropa casual, sin colores muy llamativos y que nos permita movernos cómodos por la ciudad. Con ello conseguiremos pasar por la calle y ser testigos de situaciones atípicas de las que sus protagonistas no sospecharán que vamos a retratar ya que ni siquiera nos tendrán en cuenta. A todo esto hay que sumar el hecho del equipo poco pesado y diminuto que recomendé usar para este tipo de fotografía, claro está. Si al final vas vestido de una manera correcta para “camuflarte” con el entorno y llevas una cámara con un gran objetivo colgada del cuello, solo vas a conseguir un 50% del efecto deseado.

Paciencia, la madre de la ciencia.

Para realizar Street Photography ya tenemos lo necesario: estamos en una ciudad a retratar, tenemos las herramientas y estamos acondicionados para pasar desapercibidos. ¿Qué falta ahora? Pues sacar fotos. Así de simple y así de complicado. Como ya dije en el primer párrafo de este artículo este tipo de fotografía requiere entender a la ciudad como un elemento vivo y de ahí viene su complejidad. Las situaciones a fotografiar deben ser totalmente naturales y comprender los suficientes factores que puedan llevarnos a obtener una toma válida. Lo bueno de contar con tantos factores, es que si podemos llegar a reunirlos de una manera coherente es muy probable que tengamos una muy buena toma. Por ejemplo, podemos hacer uso de un reflejo en un cristal para sacarnos un selfie y aprovechar al mismo tiempo el bullicio de la ciudad para representar el movimiento de gente.

Un «Selfie» aprovechando el bullicio de Madrid.

Si todos estos elementos son mezclados en su justa medida podemos llegar a tomar fotos asombrosas, aunque bien es cierto que en determinados momentos hay que armarse de paciencia para poder hacerlo. No debemos agobiarnos por el hecho de no haber sacado una foto perfecta, este tipo de fotografía no busca el perfeccionismo, sino todo lo contrario, ya que sino estaríamos dotando a la misma de artificialidad. Eso no significa que no podamos realizar una pequeña planificación de las fotos que vamos a realizar ese día, aunque luego un porcentaje de las que saquemos no tengan nada que ver con la misma.

Para estos casos puedes ayudarte de las siguientes cuestiones:

  • ¿Qué tipo de ciudad vamos a retratar? No es lo mismo realizar Street Photography en una capital grande como puede ser Madrid, que hacerlo en un pequeño pueblo costero y muy turístico como puede ser Nerja (Málaga). El tipo de gente que habita ambos lugares es completamente distinto, visten de manera distinta y tienen hábitos de vida distintos. Así mismo las distancias entre lugares de paso pueden estar a mayor o menor distancia dependiendo del sitio a retratar, lo que también define a la gente que vive allí.
  • Dentro de la ciudad, ¿en qué lugares nos vamos a mover ese día?.  Siguiendo el ejemplo de Madrid y Nerja, no es lo mismo ir a visitar la Gran Vía de Madrid que visitar el mirador de Nerja, por ejemplo. Mientras que uno es un lugar de mucho bullicio porque es la arteria principal de la capital, donde hay un tráfico continuo y con mucha aglomeración de gente, con muchos tipos de negocios, y una arquitectura especial, el segundo es un lugar mucho más calmado donde la gente va a relajarse a la playa, a tomar el sol y donde predominan las vistas del pueblo y el mar.
  • ¿Se permite sacar fotos dentro de los lugares que planeas visitar? Hay muchos museos donde no se permite sacar fotos con flash o directamente fotos porque se ha demostrado que los destellos de los flashes pueden llegar a afectar a los cuadros y pinturas. En algunos zoológicos tampoco se permite sacar fotos con flash para no molestar a los animales. En estos casos es recomendable sacar fotos alternativas, como dejar la cámara apoyada en algún lugar con la función de disparo en larga exposición o sacar fotos dentro del recinto pero en lugares con la suficiente luz sin tener que molestar a los animales. Otro ejemplo podría ser el sacar una foto desde fuera al museo, ya que hay muchos que son en sí mismos piezas arquitectónicas únicas.
  • Ser respetuoso. En los últimos años hay mucho fotógrafo que realiza robados en las ciudades. Los robados son fotos que se sacan por la calle a desconocidos. Dentro de lo que es la regulación existente está permitido sacar fotos de personas dentro de espacios públicos (por ejemplo en una plaza) siempre y cuando las personas sean parte de esa foto pero no el sujeto principal. Por ejemplo, si véis a una chica y le sacáis una foto en la calle y esa chica os pide ver la foto, os puede pedir que la borréis. Distinto es que estéis sacando una foto a una plaza y alguien que ha salido en la foto os pide que la borréis. Podéis alegar que el sujeto principal de la fotografía es la plaza y que al ser un lugar público no tenéis motivos para borrar la foto. Aún así intentemos respetar a la gente. A nadie le gustaría que le sacaran una foto a su hijo jugando en la calle. Si habéis sacado una foto así sin antes haber pedido permiso a los padres, hablad con ellos para solucionar la situación y en caso de que os lo requieran, deberéis la foto. En la medida de lo posible pedir permiso y evitar fotos donde se puedan ver caras reconocibles y/o de menores. Otro tema que me gustaría destacar es el de los robados a los mendigos. Desde el punto de vista ético lo veo muy mal. Si una persona está obligada por su situación personal a vivir en la calle y le sacas una foto es como si nos estuviésemos aprovechando de su desgracia para cumplir una satisfacción personal como puede ser la foto en sí misma. Si quieres ayudar a una persona en esa situación invitala a comer o interésate por ella, pero no quieras sacar beneficio personal con una foto para ganar “me gusta” en facebook. De todos modos son temas controvertidos y os recomendaría que ante la duda consultáseis a un asesor legal sobre estos temas.
  • Párate. En seco. Mira a tu alrededor. Quizás hace un minuto no pasaba nada y tenías el fondo perfecto, pero en un momento pasa un chico en bicicleta y hace que un fondo muerto cobre vida. Esta es la magia de esta fotografía.

«Ciclismo al fondo»

Recapitulando un poco.

El Street Photography es, como habéis podido ver, un tipo de fotografía muy asequible que nos permite experimentar y combinar un montón de variables. Tan simple como salir a la calle con un equipo básico y ligerito. Una vez allí podéis experimentar con retratos, planos, jugar con las líneas de los edificios, con las formas de las puertas, con el estrés de la gran ciudad, contrapicados y lo que se os ocurra con la finalidad de poder sacar la identidad del lugar donde estáis.

Caballos en Plaza Mayor

Aunque para mi la Street Photography no lo es todo el sacar fotos a gente por la calle, sí que es recomendable este artículo de Xatakafoto donde podéis encontrar ejemplos de fotógrafos dedicados a este tipo de fotografía por todo el mundo:

http://www.xatakafoto.com/fotografos/diez-fotografos-de-calle-para-inspirarse

Si no has practicado todavía este tipo de fotografía ya estás tardando. ¡Engancha y mucho!

Un saludo y hasta el próximo artículo.

Agradecimientos a Pedro Cano por realizar la revisión del texto.